Rama Judicial

El Icontec recertificó a la Sala Administrativa del  Consejo Superior de la Judicatura porque ha formulado una política de gestión y control de calidad, con fundamento en el respeto y cumplimiento de las normas ISO 9001:2008 y NTCGP 1000:2009

En ceremonia especial cumplida en el Salón de Audiencias del Consejo de Estado, participaron entre otros el Presidente de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, Doctor Néstor Raúl Correa Henao; el Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana y Arzobispo Primado de Bogotá, Monseñor Rubén Salazar Gómez; la Directora del Departamento Administrativo de la Función Pública Doctora Elizabeth Taylor y la Directora Ejecutiva del ICONTEC Doctora María Zulema Vélez Jara, quien entregó las Certificaciones a la Sala Administrativa y a ocho seccionales de la Judicatura

Con base en el Sistema de Gestión, la Sala Administrativa unifica los criterios y parámetros básicos en materia de procesos, procedimientos, indicadores y formatos, procurando construir la mejor forma de armonizar los conceptos de calidad, permitiendo una mayor claridad sobre la forma de desarrollar la función administrativa del Estado.

Este sistema se constituye en un instrumento de análisis  del grado de gestión de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, contribuye a la calidad de la gestión institucional y a la cualificación de los Planes de Mejoramiento Continuo.

Durante su intervención el Arzobispo Primado de Bogotá Monseñor Salazar Gómez, hizo una invitación a los Congresistas a valorar, con suma prudencia, las consecuencias que, en materia de independencia y autogobierno de la rama Judicial, podría tener la eventual supresión de la sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura.

Mientras que el Presidente de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, Doctor Néstor Raúl Correa Henao, sostuvo que "El proceso de calidad no sólo se ha desarrollado en el marco de la gestión administrativa sino también en la actividad judicial, de tal forma que se han recertificado los despachos judiciales de Envigado e Itagüí, y el pasado miércoles se obtuvo la certificación de calidad a los procesos de atención al usuario para los juzgados civiles del circuito de Barranquilla."

Agregó "El actual proyecto de Acto Legislativo no debería llamarse “reforma a la justicia” sino “reforma a la política”, pues sus beneficiarios reales no son los jueces ni los ciudadanos sino los políticos investigados.

La reforma ha tenido bandazos que ponen de manifiesto su ausencia de norte, de hilo conductor: nació como una reforma a la justicia; siguió como una reforma al fuero penal militar; y terminó con una reforma política.

En suma, ya la reforma no tiene ideales sino intereses. Sus auspiciadores pasaron de creer que saben, a saber que creen".