null De la reforma a la justicia
'

COMUNICADO DE PRENSA DE LA SALA ADMINISTRATIVA DEL CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA

Bogotá, D.C., 22 de junio de 2012.- De la reforma a la justicia En relación con la crisis desatada por la reforma a la justicia, la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura se permite recordar a la opinión pública que esta Sala siempre estuvo al margen del debate y desde un principio prefirió ver cómo la suprimían, antes que entrar en cualquier tipo de diálogos o acercamientos con el Congreso de la República. Tal vez esta postura digna y estoica, como corresponde con la magistratura, ayude a entender por qué la Sala Administrativa fue la única institución regulada por la reforma que salió perdedora en todos los debates y en la curiosa conciliación final. Hay que recordar también que durante el accidentado trámite de la reforma, que a ratos tenía visos de orgía normativa, obtuvieron prerrogativas los parlamentarios, el Gobierno, algunos magistrados de las Altas Cortes, personajes investigados por parapolítica, la Sala Disciplinaria y el actual Director Ejecutivo de Administración Judicial del Consejo Superior de la Judicatura. Todos. Todos menos, se insiste, la Sala Administrativa. Como lo afirmamos en la única oportunidad que tuvimos de intervenir en el debate adelantado en el Congreso de la República: “quiero dar testimonio de la silenciosa dignidad que ha caracterizado la actuación de la Sala en los últimos meses, la cual ha preferido ver cómo le pasan una ruidosa aplanadora por encima, antes que entrar en componendas con terceros. Moriremos de pie”. La Sala Administrativa asumía que trabajaba hasta hoy. Pero este oxígeno temporal que nos suministra las inéditas objeciones presidenciales al proyecto de Acto Legislativo, lo tomamos como una oportunidad para continuar mejorando. El hecho que se hunda o posponga la reforma no significa que no debamos cambiar. La Sala se encuentra hoy en una actitud de autocrítica y está abierta al diálogo participativo con la sociedad civil, la academia y el Gobierno. Particularmente tenemos tres limitaciones que se constituyen en retos para el corto plazo: primero, en criterios de gerencia pública moderna para la gestión de la rama judicial; segundo, en estadísticas oportunas, confiables y accesibles que permitan adoptar decisiones técnicas y hacer un seguimiento y control a la labor judicial; y tercero, en materia de tecnología, justicia en red y expediente electrónico. Esperamos convocar a diversos actores para trabajar unidos en estos temas, mientras seguimos viendo por la ventana que afuera suceden cosas.   Néstor Raúl Correa HenaoPresidente

'