Rama Judicial

Detenido salpicó a tres uniformados en muerte de policía. Estudio forense dice que no fue homicidio.

 

El testimonio que entregó a la Fiscalía Orlando Guerrero, uno de los líderes de la banda delincuencial ‘los Pascuales', arrojó una nueva hipótesis de la muerte del patrullero Jairo Díaz, quien, después de ocho días de su desaparición, fue hallado (el 4 de febrero pasado) en un caño de los cerros nororientales de Bogotá. (Imágenes de los puntos claves del lugar donde desapareció el patrullero Díaz).

En un interrogatorio, Guerrero aseguró que la muerte del suboficial no obedeció a un accidente, sino que fue asesinado y que en el hecho estarían involucrados tres policías que acompañaban a Díaz el 27 de enero, cuando desapareció. La versión genera dudas, no solo porque el procesado busca un preacuerdo con la Fiscalía, que lo investiga por tráfico de armas y estupefacientes, sino porque contradice un estudio de Medicina Legal.

Este jueves el director del instituto forense, Carlos Valdés, sostuvo que el dictamen de necropsia, que en su momento concluyó que la muerte de Díaz fue producto de una caída accidental, es irrefutable y que se emitió tras una serie de pruebas científicas.