null Palabras del Presidente de la Sala Administrativa con ocasión de la inauguración del Palacio de Justicia de Manizales
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En mi calidad de Presidente de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura declaro formal y solemnemente inaugurado el Palacio Nacional de Justicia de Manizales, “Fanny González Franco”.

Tres palabras definen al mismo tiempo este edificio y la administración de justicia: transparencia, solidez y adaptabilidad.

Transparencia, por la gran fachada en vidrio que ilumina e integra el edificio con la ciudad, abriendo los espacios, plazoletas y accesos a la mirada de los usuarios. Y esta transparencia debe caracterizar el comportamiento y en general la ética de los funcionarios judiciales.

Solidez, por el reforzamiento estructural del edificio, que consistió en el refuerzo de cuatro grandes columnas en concreto y la construcción de pilas de cimentación de 34 metros de profundidad. Y esta misma solidez debe caracterizar la firmeza de los trabajadores judiciales.

Adaptabilidad, por la readecuación de los espacios internos y externos del edificio para acomodarlos a las 38 nuevas salas de audiencias, por la tecnología de punta en ascensores, cableado (110 kilómetros de última generación), archivo (9 kilómetros lineales) panel de control, conservación ambiental y seguridad y por la construcción de un moderno auditorio. Y esta misma adaptabilidad caracteriza el talante de los servidores judiciales, quienes ahora contarán con salas de audiencias para tramitar bajo la oralidad los procesos judiciales.

No es nueva esta relación entre estética y derecho. Para los griegos la máxima cualidad era la virtud, como expresión de la perfección; y la perfección se predicaba de la persona que al mismo tiempofuese justa por dentro y hermosa por fuera. La armonía entre los valores del alma y las formas exteriores era la impronta de la perfección. Lo exterior se expresaba en los espíritus y a la vez éstos se reflejaban en la arquitectura, en perfecta simbiosis. En el fondo no eran dos cosas sino una.

Y este bello edificio que hoy la Sala Administrativa pone al servicio de los usuarios de la justicia en Caldas, que es el Palacio de Justicia más moderno de Suramérica, va a reunir los valores estéticos de su exterior, que ya los tiene, con los valores de la justicia, de la ética y del servicio, que sin duda van a caracterizar aquí a los servidores de la rama judicial de la República de Colombia.

Quiero por otra parte llamar la atención sobre el hecho de que este edificio lleva nombre de mujer, de mujer Caldense. Fanny González Franco, inmolada en la cruel toma del Palacio de Justicia, fue la primera mujer en estudiar derecho en la Universidad Pontificia Bolivariana y fue también la primera mujer en llegar a la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral. Justo homenaje que este edificio, que es también pionero, lleve su nombre.

Por otra parte hay que recordar que este edificio fue empezado a construir en 1970, se inauguró en 1982, la Sala Administrativa emprendió su readecuación en el año 2009 y se terminó este año. Es un edificio de 15 pisos más dos sótanos, con un área de 22.829 mt2, cuya rehabilitación tuvo un costo del orden de treinta y seis mil millones de pesos. Es decir, la readecuación tuvo un costo de un millón seiscientos mil pesos por metro cuadrado, lo que da cuenta de la austeridad y pulcritud en el manejo de los recursos por parte nuestra.

Finalmente, la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, ahora que se discute la posibilidad de su eliminación en el proyecto de reforma a la justicia, quiere con este edificio dar testimonio de que si le dan los recursos y la dejan trabajar, es capaz de administrar con eficiencia y eficacia el presupuesto de la rama judicial, para dotarla de la dignidad, interna y externa, que la administración de justicia se merece.

El Palacio de Justicia de Manizales, “Fanny González Franco”, inaugurado queda.

 

Néstor Raúl Correa Henao

Presidente

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